Todos los smartphones poseen cámaras para hacer grabaciones de vídeo, aunque no sólo pueden realizarse con el hardware del teléfono: existe la opción de utilizar cámaras externas. Modelos como la Sony ZV-E10 tienen habilitada de serie esta posibilidad: basta con conectarla a un Android mediante USB C para ampliar las capacidades multimedia del teléfono.
Los puertos de carga USB no sólo sirven para eso ya que, a través de opciones como el OTG, pueden convertirse en un puerto de transferencia de datos. Y, dado que la imagen y audio en streaming son datos, existe la opción de conectar a Android desde webcams a cámaras de fotos profesionales. Por lo general, es imprescindible que dichos dispositivos sean compatibles con los estándares UVC (USB Video Class). Y pueden ampliar de manera notable las capacidades fotográficas y de grabación de vídeo.



