Si buscas una alternativa al Apple Watch, pero ni las las opciones del ecosistema Wear OS ni los relojes Galaxy Watch de Samsung te convencen, puede que lo nuevo de Fitbit sea tu mejor opción.

La compañía, recientemente adquirida por Google –aunque aún a falta de cerrar la adquisición debido a las investigaciones llevadas a cabo por distintos organismos–, ha presentado hoy una nueva colección de smartwatches enfocados a la salud y al deporte.

Esta colección llega formada por los Fitbit Sense y Fitbit Versa 3, y son dos relojes bastante similares entre ellos, pero aún así con varias diferencias importantes que pasamos a ver a continuación.

Fitbit Sense, capaz de medir la fiebre

El Fitbit Sense llega con el Asistente de Google incorporado.

El modelo “Sense” llega como sucesor del Fitbit Ionic, uno de los más populares del catálogo de smartwatches de Fitbit.

Cuenta con un diseño que se asemeja más al del anterior Versa, con una caja de acero inoxidable cuadrada con esquinas ligeramente redondeadas, que integra una pantalla OLED con unos márgenes reducidos y brillo automático.

Una de las grandes bazas de este reloj es su set de funciones enfocadas a la salud. Y es que se trata de uno de los únicos relojes del mercado capaces de medir la temperatura corporal.

A eso, hay que sumar un medidor de estrés, lector de frecuencia cardíaca y monitor de oxígeno en sangre.

El nuevo Fitbit Sense, en color dorado.

Otras funciones del reloj son la inclusión de NFC para pagos móviles, GPS, micrófono y altavoz para llamadas.

La compañía también ha anunciado un rediseño completo en el software de sus relojes, introduciendo un nuevo panel de widgets, gestión de notificaciones mejorada y, sobre todo, integración del Asistente de Google.

El reloj Fitbit Sense se podrá comprar a partir de finales de septiembre en Estados Unidos, Europa, Canadá, México, Reino Unido y Australia, entre otras regiones. Su precio es de 329 dólares.

Versa 3, la renovación del smartwatch más popular de Fitbit

El Fitbit Versa 3, con sus nuevas correas.

Por su parte, el Fitbit Versa 3 es la nueva edición de la Versa, que introduce un diseño renovado en base a las mismas líneas de las anteriores generaciones.

Como en el modelo Sense, el área de la pantalla ahora es mayor gracias a una reducción en los márgenes que la rodean, y se mantiene la tecnología OLED. Como novedad, Fitbit ha dicho adiós al botón físico lateral y lo ha sustituido por una zona sensible a la presión, que otorga al reloj un aspecto más limpio.

El Versa 3 trae consigo novedades en el terreno de la monitorización de salud, si bien no llega al nivel del Sense. En ese sentido, se incluye lector de frecuencia cardíaca, monitor de sueño, detección de actividad diaria.

El dorado, uno de los colores del Fitbit Versa 3.

Otras novedades importantes son la inclusión de GPS y altavoz para llamadas de teléfono. Como en el Sense, Fitbit promete una autonomía de más de 6 días, además de introducir carga rápida que permitirá obtener la batería necesaria para todo el día con solo unos minutos de carga. Tampoco falta el NFC para pagos móviles.

Al margen de eso, el Versa 2 también cuenta con el Asistente de Google integrado. Vale la pena mencionar que esta función estará disponible más adelante, dado que llegará a los relojes con una actualización de software. A partir de ese momento, los usuarios podrán elegir entre Alexa o Google Assistant.

El precio de este modelo sufre un aumento de 50 dólares con respecto al anterior Versa 2, y pasa a costar 229 dólares. Se podrá comprar a partir del mes de septiembre en la tienda oficial de Fitbit y a través de distribuidores autorizados.

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