¡Hola a todos! Hoy quiero hablarles de un pequeño habitante de nuestros bosques que, a primera vista, parece inofensivo, pero que puede hacer que te lleves una sorpresa desagradable si decides acercarte demasiado. Estoy hablando de la larva de Megalopyge opercularis, más conocida como el ‘gusano peluche’.

Este curioso gusanito tiene un aspecto suave y esponjoso que podría hacer que cualquiera quisiera tocarlo. Pero cuidado, su apariencia adorable es solo una máscara. La larva posee un veneno que utiliza como mecanismo defensivo y, aunque su picadura puede ser dolorosa e incómoda, es importante aclarar que no hay comparación con el veneno de, por ejemplo, la temida araña violinista o con el de un alacrán.

Algunos incluso dicen que la picadura de este gusano puede provocar una sensación punzante que recuerda a la de una quemadura, pero no te alarmes, la mayoría de las veces no es letal. Sin embargo, es mejor admirar a este bicho desde la distancia y no arriesgarse a convertir un paseo por el bosque en un episodio de picaduras.

Así que ya saben, si se encuentran con un ‘gusano peluche’, ¡mejor denle espacio y sigan su camino! La naturaleza es fascinante, pero siempre hay que recordar que no todos sus habitantes son tan amigables como parecen. ¿Alguna vez has visto uno? ¡Cuéntame tu experiencia en los comentarios!
La larva de Megalopyge opercularis, tamabién llamada “gusano peluche” es de importancia médica por su picadura defensiva, pero su veneno no se compara con el de la araña violinista ni con el de los alacranes.

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