El Estado de Michoacán estuvo bajo fuego durante el fin de semana. El territorio registró algunos de los episodios más violentos en lo que va del año por la disputa entre varios grupos del crimen organizado para controlar la zona. Algunos de los incidentes de violencia comenzaron la tarde del sábado, cuando un grupo armado entró a una ranchería del municipio de Coahuayana —al sureste del Estado—, dejando a dos hombres asesinados y un joven desaparecido.

Unas horas después, la situación se tornó aún más tensa con enfrentamientos armados en los municipios de Santa María y Zapotán. La violencia no se detuvo ahí; por la noche, un autobús de pasajeros fue incendiado en la carretera federal 200, en los límites con Colima. Las llamas y el caos reflejan la profunda crisis de seguridad que enfrenta Michoacán, donde la lucha entre carteles se ha convertido en un espectáculo desgarrador que afecta la vida cotidiana de sus habitantes.

La historia de Michoacán es un recordatorio escalofriante de los efectos del crimen organizado en la vida local, donde la impunidad y la violencia parecen haber tomado el control. Si quieres conocer más sobre esta situación, no dudes en seguir leyendo.

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