México se viste de azul cobalto, el color de las policías, algo que parece impensable si miramos hacia atrás unos años. Durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), el país se enfocó en consolidar una estructura de seguridad más militarizada. La figura del Ejército ganó protagonismo, y la creación de la Guardia Nacional fue un punto clave en este despliegue territorial. Aunque fue presentada como una corporación policial, terminó siendo más militar, lo que ha generado un sinfín de debates y controversias entre expertos y diversas organizaciones de la sociedad civil.

Pero ahora, con la llegada de Claudia Sheinbaum al poder, estamos viendo un cambio que muchos no podían anticipar. La nueva administración parece tener un enfoque diferente hacia la seguridad, apostando por una policía federal 2.0. Este giro ha traído consigo una renovada esperanza para algunos, pero también incertidumbres sobre cómo se desarrollarán las cosas en los próximos años.

Las estrategias de seguridad siempre despiertan pasiones y opiniones encontradas. Algunos celebran la intención de revitalizar las fuerzas policiales convencionales, mientras que otros siguen preocupados por los retos que enfrenta el país en materia de seguridad. Lo que está claro es que estamos en un punto de inflexión, y el camino que tomará México en los próximos años será fundamental para su futuro.

Seguir leyendo

from EL PAÍS Edición México: el periódico global en EL PAÍS https://ift.tt/fpj3B2w
via IFTTT IA