Durante siglos, la historia del arte ha estado plagada de mitos y prejuicios que han hecho que el trabajo de muchas artistas quede relegado al olvido. Uno de los casos más sorprendentes es el de El triunfo de Baco, la obra maestra de Michaelina Wautier, una pintora barroca del siglo XVII. Lo increíble de esta obra es que durante mucho tiempo, los expertos asumieron que no podía haber sido creada por una mujer.
Los motivos eran variados, pero todos se basaban en la idea preconcebida de que las mujeres no podían abordar temas complejos ni realizar obras de gran escala. La pintura, con sus desnudos masculinos y la atención al detalle que muestra, evidenciaba un dominio técnico que, según ellos, era impensable para una mujer de la época.
Afortunadamente, desde 2014, El triunfo de Baco ocupa un lugar de honor en la colección del Kunsthistorisches Museum de Viena, donde finalmente puede ser apreciada junto a gigantes del arte como Rubens y Van Dyck. Esto no solo reivindica la figura de Wautier, sino que también abre un debate necesario sobre el reconocimiento del trabajo artístico femenino a lo largo de la historia.
Así que si aún no has tenido la oportunidad de conocer su obra, te invito a que le eches un vistazo. El ingenio y la maestría de Wautier están más que merecidos de ser celebrados. Seguir leyendo
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