¡Hola, amigos! Hoy vamos a hablar de algo que seguro les interesa: el gasto de los consumidores estadounidenses. Según las últimas cifras, parece que ha subido un poco más de lo que se esperaba en agosto, lo que está ayudando a mantener la economía en pie mientras avanzamos hacia el tercer trimestre. Y lo mejor de todo es que la inflación, aunque está en aumento, lo hace a un ritmo moderado.

Resulta que el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica del país, creció un 0.6% el mes pasado. Esto viene después de un aumento no revisado del 0.5% en julio. No es de extrañar que los economistas estuvieran apostando a un incremento más modesto del 0.5%. ¡Sorpresa!

A pesar de que el mercado laboral ha tenido una desaceleración notable, con un crecimiento del empleo estancado en los últimos tres meses, los hogares de altos ingresos están tirando del carro. ¿Por qué? Porque la sólida bolsa de valores y los precios de la vivienda, que siguen siendo elevados, han aumentado su riqueza. De hecho, los datos de la Reserva Federal indican que la riqueza total de los hogares alcanzó un récord impresionante de 176.3 billones de dólares en el segundo trimestre.

Pero no todo es color de rosa. Los hogares con ingresos más bajos están enfrentando grandes dificultades, soportando una buena parte del peso del aumento de precios debido a aranceles de importación. Y para colmo, los recortes en el programa de asistencia nutricional del gobierno, comúnmente conocido como cupones de alimentos, no van a ayudar en nada.

Como dice Ryan Sweet de Oxford Economics: “Con el gasto concentrado en los hogares de renta alta, los riesgos para el crecimiento del consumo ahora dependen de dos factores clave: el mercado de valores y los precios de la vivienda.” Así que, a seguir la pista a estos indicadores si queremos entender mejor cómo le está yendo a la economía. ¡Hasta la próxima!

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