CaseCrawler es, probablemente, lo más raro que verás hoy: una funda con “piernas” para tu móvil desarrollada por el Laboratorio de Biorobótica de Seúl, capaz de lograr que nuestro móvil se vaya “andando” hasta su cargador cuando está a punto de quedarse sin batería.

El accesorio cuenta con unas “patas robóticas” retráctiles acopladas a la propia funda, y apoyadas por un motor eléctrico que permite llevar a cabo el movimiento.

Actualmente, esta funda únicamente permite mover un dispositivo cuyo peso puede superar los 300 gramos, e incluso es capaz de superar obstáculos de hasta 16 milímetros de altura. Y aunque actualmente no tiene ningún tipo de “inteligencia”, el objetivo a largo plazo es hacer que sea capaz de detectar la existencia de otros accesorios tales como bases de carga, o bien frenar al llegar al borde de una mesa.

Los investigadores apuntan que las patas de la parte posterior de la funda funcionan de un modo similar al de las piernas de los seres humanos: cuentan con una articulación similar a la de la rodilla, que permite impulsar al robot hacia adelante. Estas patas, además, pueden plegarse hasta quedar ocultas en el interior de la funda, que por cierto tiene un peso de 82 gramos.

Hoy por hoy, CaseCrawler es poco más que un prototipo que explora la posibilidad de añadir movimiento a dispositivos y objetos que, de otro modo, serían totalmente estáticos. Pero dado que se trata de una tecnología aparentemente simple y barata de producir, no resultaría descabellado pensar que algún fabricante de accesorios pudiera adoptar la idea y crear las primeras fundas para móvil capaces de andar.

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