No se puede negar que el precio de los dispositivos móviles es mucho más elevado que hace unos años. De acuerdo, la gama media y baja de la actualidad nada tiene que ver con la de antes, pero el precio de los teléfonos de gama alta es mayor con cada generación que pasa.

Dispositivos como el Samsung Galaxy S20 Ultra o el OnePlus 8 Pro superan los 1.000 euros. Y aunque no es ninguna locura aventurarse a decir que en algún momento veremos smartphones de 2.000 euros, la pregunta es, ¿son realmente caros este tipo de dispositivos?

Un teléfono caro para ti puede no serlo para mi

¿Es el Samsung Galaxy S20 Ultra un terminal caro? Puedes depende.

Smartphones como el reciente OnePlus Nord nos hacen cuestionarnos si realmente merece la pena comprarse un terminal de gama alta. Hoy en día la gama media/alta cuenta con unas prestaciones bastante interesantes y suficientes para la mayoría de los usuarios. Entonces, ¿por qué adquirir un teléfono más caro? Por suerte Android tiene un catálogo de dispositivos bastante extenso por lo que si un dispositivo nos parece que tiene un sobrecoste, podemos optar por otro diferente.

Porque todo depende del “valor” que cada uno de nosotros le demos a nuestro teléfono. Partiendo de la base de que un dispositivo de gama alta tendrá mejores especificaciones, rendimiento y materiales de construcción que uno económico, la cuestión principal es valorar si a mí me merece la pena comprar un teléfono tope de gama u otro más económico. Y para ello no solo tengo que ser consciente de mis limitaciones personales (capacidad económica, qué otros gastos tengo, si puedo permitirlo) sino también del uso que le voy a dar.

Si lo voy a usar para enviar mensajes de WhatsApp y consultar redes sociales posiblemente no necesitaré gastarme mucho en un smartphone, pero si voy a usar mucho su cámara de fotos o estoy buscando un terminal lo suficientemente potente para que me dure 4 o 5 años, seguramente mi mejor opción sea la de un teléfono con un precio mayor. Porque para fotógrafo que adquiera un teléfono de gama alta para hacer su trabajo, pagar 1.000 euros por un terminal no le resultará caro si los resultados que obtiene son excelentes.

En definitiva, ¿existen los teléfonos caros? Pues depende. Para el usuario medio puede que sí. Para dicho usuario gastarse mucho dinero en un smartphone puede ser una barbaridad, teniendo en cuenta que existen alternativas económicas muy válidas. Pero para ese consumidor que su teléfono es su oficina o su medio de trabajo, gastarse 1.000 euros está claro que es una inversión, no una pérdida de dinero. De ahí que no haya móviles caros, solo definiciones de “valor” equivocadas.

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