Está claro que la tecnología está para ayudarnos, solo hay que ver que el smartphone a día de hoy es algo mucho más que una simple herramienta con la que llamar por teléfono o enviar mensajes de textos. Para muchos el teléfono móvil es casi como un pequeño ordenador con el que poder llevar su oficina a cuestas, navegar por internet o ver series y películas.

Pero el teléfono móvil también es un nido de distracciones. Que si un mensaje de WhatsApp, un Me Gusta en Twitter, una notificación en Instagram… a lo largo del día podemos recibir hasta cientos de notificaciones y esto puede ser bastante perjudicial, en especial si lo que queremos es ser productivos o centrarnos en nuestro trabajo. ¿La solución? Desactivar las todas estas notificaciones.

Por qué desactivar las notificaciones es lo mejor para no distraerse

Mi trabajo (tanto el de redactor en Andro4all como el de abogado) tiene varias cosas en común. La primera es que utilizamos mucho el ordenador para escribir y tenemos que estar bastante concentrados. La segunda, que el smartphone es una herramienta esencial.

Por supuesto esto es una contradicción. No se puede estar concentrado intentado escribir un texto de cientos de palabras mientras se reciben de manera continua mensajes, correos y/o notificaciones en el móvil. De ahí que al final pasara a desactivar las notificaciones por completo, por lo menos mientras estuviese completamente centrado en la escritura.

Tampoco vamos a engañarnos. Soy una persona que se distrae con facilidad y la recepción de cualquier notificación era la excusa perfecta para ver las últimas novedades de mis contactos en Instagram o para ver qué se cuece en Twitter. Esto me hacía perder muchísimo tiempo.

Gracias a desactivar las notificaciones estoy “aprendiendo” a ser mucho más productivo en mi día a día. Ya no miro con tanta asiduidad mi smartphone y si alguien se quiere poner en contacto de manera urgente conmigo me llama por teléfono, no me envía un mensaje de WhatsApp.

En definitiva os recomiendo que desactivéis las notificaciones, por lo menos cuando os tengáis que centrar en algo importante. Yo lo he hecho y aunque las primeras horas estás mirando la pantalla negra del móvil pensando que vas a recibir un importante mensaje de WhatsApp —spoiler: ningún mensaje de WhatsApp es importante— al final merece mucho la pena. Yo estoy incluso planteándome en hacerlo de manera permanente para no estar todo el día pendiente del teléfono móvil.

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